Si quieres envolver un regalo de una forma más personalizada puedes empezar por hacer tú mismo el papel de regalo. Verás qué original y divertido.
Recorta el tamaño de papel que necesitas para cubrir todo el paquete (a mí me llegaron 2 folios porque eran dos regalos pequeños) y estampa con un sello de goma toda la superficie. Yo he hecho dos modelos: uno monocolor y otro más alegre usando varios colores de tinta.
No te preocupes si el resultado no es perfecto. Lo bonito es que está hecho a mano y no hay dos iguales. Para terminar la presentación del regalo pensé dos opciones:
A) Entregar los dos regalos conjuntos sujetándolos con una cinta de raso doble anudada sin lazo.
B) Entregar los regalos por separado, cada uno con su propia cinta. En el regalo envuelto con papel impreso a varias tintas le añadí todavía más color con una cinta de raso verde y una cuerda de papel en otro tono de verde más claro. Crucé por los cuatro lados y anudé. Encima del nudo añadí otras tres cuerdas de papel en sentido contrario.
¿Qué opción te gusta más?
En la próxima entrada te enseño otro papel que también estampé pero al que apliqué la técnica de relieve (embossing) para darle un toque más elegante.