En otra entrada del blog os mostraba cómo envolver un regalo de tamaño pequeño que viniese en una caja pero ¿y si no viene en caja y no tenemos dónde comprar una? Podemos hacerla nosotros mismos. En esta ocasión va a ser una caja con forma de almohada y no la clásica de lados rectos.
La caja tenemos que hacerla con un papel que tenga más rigidez que el papel de regalo. Con un folio de 80 gr/m2 puede hacerse pero sigue siendo poco rígido. Es mejor usar una cartulina o algún papel hecho a mano.
Imprimimos la plantilla de la caja sobre la cara del papel que NO queremos que se vea, la que irá hacia el interior. Usamos, por ejemplo, la plantilla de la página Template Maker y ponemos las medidas que queramos en las casillas correspondientes. Las medidas de mi caja son: ancho (width) 9 cm x alto (height) 3 cm x largo (length) 12 cm. Es importante que el ancho sea mínimo el doble del alto.
Recortamos por las líneas continuas y doblamos por las discontinuas. Un truco: para doblar el papel en las curvas, repasa primero sobre la línea con algo punzante. Yo he usado la esquina de una escuadra porque la tenía a mano. El papel se doblara con más facilidad por esa marca.
Una vez recortado y doblado falta pegar el extremo más largo de la caja. En la siguiente imagen te muestro cuál. No es necesario poner pegamento o cinta de doble cara en los laterales y así será más sencillo de abrir para el destinatario del regalo.
¡Ya tenemos lista nuestra caja en forma de almohada! Ahora la podemos decorar como más nos guste. Yo he hecho un lazo en diagonal (como el que ya te enseñé en este vídeo) con dos cintas y he sellado los extremos con lacre dorado. ¿Cómo la vas a decorar tú?
¡A practicar!